Me despierto repentinamente con el sonido del móvil. No es la alarma del despertador. Es una llamada, miro el número y cuelgo. Me siento al borde de la cama, intento despejarme y rellamo. Es del trabajo, incidencias como siempre los sábados. Me siento inspirada y le digo que me ducho y voy, para dar apoyo psicológico, porque otra cosa tampoco puedo hacer. Cojo la mochipandi, cierro con llave y salgo por la puerta. La panadería está abierta, son las 9.10h, bien! Compro dos napolitanas de chocolate! Llego al curro, compartimos bollería, problemas y soluciones. Incluso risas. A las 13h me voy. Llamo a una amiga y comemos por el centro. El primer día con sol y calorcito desde que llegué de Tokio, con la energía que da la mochipandi decidimos ir caminando hasta Montjuic. Justo delante de las escalaritas del MNAC siempre hay alguien tocando, y unas vistas de lujo. Disfrutamos. Ella que es un culo inquieto dice de levantar el campamento. Bus y cine. The Visitor y Slumdog Millionaire las ví en la pantallita pequeña del avión. Muy recomendable la del visitante. Ah! La nueva de Almodovar. No sé de qué va, yo tampoco. Casi mejor. Disfrutamos de nuevo. Focaccia de brie y puerros y para casa.
La canción del final "A ciegas", que hizo popular Concha Piquer en los años 50, interpretada aquí por Miguel Poveda grabada con música de Alberto Iglesias, responsable de la BSO de la película.
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